📊 El día que perdí 10.000€ en una sola operación (y lo que aprendí de ello)
Y en menos de 4 horas
3 minutos de lectura.
Fueron exactamente 9,336€ en menos de 4 horas y aún así, me sentí feliz.
Sí, leíste bien.
En un mundo donde el trading se vende como una máquina de hacer dinero, esta afirmación puede sonar totalmente absurda y ridícula.
Pero déjame explicarte por qué estoy contento y cómo esta experiencia revela la verdadera cara de este mundo.
El trading no es lo que ves en YouTube: no son Lamborghinis, no son gráficos con ganancias explosivas ni es la vida de ensueño que muchos intentan venderte.
Es un trabajo lleno de riesgos, decisiones estratégicas y, sobre todo, lecciones.
Después de 10 años en este campo, entiendo que cada pérdida lleva una enseñanza invaluable.
Hace unos meses atrás, por primera vez, decidí mostrar mi track record, mi diario de trading y, sí, las pérdidas reales que he enfrentado.
¿Por qué?
Porque creo que todos los que buscan adentrarse en este mundo merecen saber la verdad. No solo verás cómo perdí esos €9,336, sino también qué errores cometí, cómo los analicé y qué estrategias usaré para evitarlos en el futuro.
Si te gusta la idea de ver a detalle cada uno de estos puntos, te comparto el video que he creado para tí a continuación:
De lo contrario, si quieres seguir aquí conmigo, te haré un breve resumen del vídeo:
Entre mis errores al momento de perder casi 10.000 Euros, identifiqué los siguientes:
Primero, ajusté demasiado el stop loss. Lo reduje a tal punto que mi operación se cerró antes de tiempo. Esto lo hice pensando en ejecutar tres posiciones distintas. Al final, no prioricé un análisis completo del mercado, y eso me costó caro.
Otro error fue subestimar la fortaleza del mercado. Me dejé llevar por indicadores como el triángulo de reversión y la divergencia en el MACD, señales que suelen funcionar bien, pero olvidé que el mercado tiene su propia lógica.
Además, me di cuenta de que confié demasiado en patrones predefinidos. Basar mi operación únicamente en indicadores técnicos como si fueran infalibles fue un gran error. Esto limitó mi capacidad de adaptarme a otras señales o posibles escenarios. Es algo que, al analizar mis notas (sí, desde 2019 llevo registro detallado de cada trade), veo que tiende a repetirse. Y eso me lleva nuevamente al aprendizaje.
También cometí un fallo al no dejar un margen de seguridad adecuado. Mi planificación no consideró lo suficiente los movimientos inesperados del mercado, algo básico en el trading. ¿La consecuencia? Una operación vulnerable desde el principio.
Por último, y quizás lo más difícil de admitir, fue la gestión emocional en la planificación.
Querer implementar varias posiciones al mismo tiempo me llevó a decisiones apresuradas. No prioricé la prudencia y eso, en este negocio, se paga caro.
Pero… ¿Sabes qué?
Todo esto me ha llevado a una reflexión más profunda.
El trading no se trata de ganar siempre, sino de cometer menos errores y aprender a adaptarse. Cada pérdida es una oportunidad para ajustar, mejorar y recordar por qué hacemos esto.
Si algo quiero dejarte claro, es que este no es un camino fácil, pero si estás dispuesto a aceptar tanto los éxitos como los fracasos, créeme, ahí es donde está el verdadero valor.
Nos vemos en la próxima.
Alex.